miércoles, 11 de julio de 2007

Los Boliches

Ùltimamente, estuve yendo a bailar muy seguido, y eso hizo que empiece a reconocer cosas, distinguir patrones de comportamiento, sacar conclusiones, y pensar en algunas cosas buenas para comentar en torno a este tema: Los Boliches.

Vamos a ver si tengo la capacidad de prolongar los temas a lo Chiche Gelblung, quièn puede mandarse un programa completo de una hora, hablando de la extinciòn de las ranas provenientes del Egipto Medio. Igulmente no se và a notar que estoy estiràndo la cosa, porquè tengo bastantes temas que nombrar. Este monòlogo se basa en experiencias propias, y ajenas, así que no crean que todo lo que digo me pasó solamente a mi.
Empecemos por el principio.

El principio:

Despuès de aguantarte las ganas de salir duarnte toda la semana, finalmente llega el día.

El Día:
LLega, el día, estás emocionado así que empezas a llamar a la gente para arreglar, o para terminar de confirmar, con Mensajes te texto tan originales como este:

-Che, nos encontramos en la esquina de "kasdhjas" y "laksdajshkj" a las 12.

A lo que tu amigo/compañero de salidas, en una nube de inspiración proveniente del alma, tomandosé todo el tiempo del mundo, te responde con un original: "Bueno"

Hay ocasiones en las que responden: "Listo, quedamos así. Llevo a 3 amigas, y 2 van a ser para vos, ¿no te molesta no?", y cuando finalmente te decidís a contestarle, te caés de la cama, porqué era todo un sueño.

Retomando, llega el día, ya tenés todo arreglado y se terminan de confirmar las presencias, y auscencias. Es obvio, que siempre hay alguno que va a faltar, pero por suerte, invitaste a otro, por lo que terminan siendo 2 en la obscura noche bolichera.

Faltan ya 2 horas para salir, y entrás a la ducha. Ahí te pasas el jabon "Ultra quitamanchas con aromatizante doble" de Duve (si "duve" con licencia GNU), que tu familia compró porqué estaba en oferta. No te ponés solo una vez, sino que hacés por lo menos 3 enjuages, no sea cosa que te quede olor a ser humano. (ni que fueramos otra cosa)

Salís de bañarte, y entusiasmado vas a buscar la ropa, solo para darte cuenta que no tenías planchada tu camisa de la suerte, esa camisa con la que viviste tantas aventuras, y a la que las manchas del pasado dejaron tan amarilla, que ni la lavandina "Duve" la puede salvar ya. Ahí es cuando te das cuenta de 2 cosas:
1) Cambio Juez!: Y si, esa camisa que tanto te acompañó, necesita un reemplazo, porque ya jugó muchos partidos infiltrada, y se le arruinaron las piernas. Así que en la semana decidís ir a comprar ropa, pero esa es otra historia que trataré en la posteridad.

2) Tenés que plancharla de alguna manera: Creo que ningún ser humano con 2 dedos de nuca, ehh digo, de frente puede ser tan tarado como para no saber planchar una remera. Hasta ahí todo bien, pero con las camisas, es otro tema; para planchar una camisa, necesitas un tener el Master en lavado y planchado, auspiciado por "Duve". No creo que haya algo más complicado que planchar una camisa, porqué tenés que planchar las cosas por separado. Primero un lado, después el otro, después las mangas, al instante tu dedo, y luego... Momento, si, leíste bien. ¿Quién no se quemó el dedo planchando?. La plancha y los dedos nunca se llevaron bien.

Cuenta la historia que en tiempos remotos, cuando los animales estaban en blanco y negro y la gente era colorada, y de piel negra, Dios envió un mensaje al inventor Chino "Sing Swan Hache Frío", el cuál detallaba los planos de una plancha; un invento el cuál dejaría las ropas del emperador más lisas que la superficie de la derretída Antártida. Decía más o menos así:

Inserte pieza "A" (Foto) en ranura "B" (Foto), y no olvidarse de dejar un borde sobresalido, para que todo aquel que no sepa usarla, sufra las consecuencias de su blasfemía, como se indica en la ranura "C" (Foto)

Amén.


Una vez planchados, tu dedo, y tu camisa, viene el momento de perfumarse. Los expertos señalan ponerse perfume en la nuca, en la espalda, en el pantalón, en las muñecas, y obviamente en el cuello. Lo que los expertos no saben, es que no todos hacemos Yoga, así que nos ponemos perfume hasta dónde nos alcance la elasticidad, y el perfume obviamente.

Estás perfumado, con la camisa planchada, y te disponés a encontrar la llave para salir. "¿Dónde la puse?" Es lo primero que se te cruza por la mente, para luego cambiar de ídea con un enojado "¿Quién carajo me la cambió de lugar?.

Después de 2 horas de reconocimiento del lugar, recopilación de declaraciones, y estudio de hechos, te dás cuenta que siempre estuvo en tu bolsillo, así que empezando bien la noche, te disponés a salir de tu casa. Nunca faltan los 15 minutos de espera del ascensor, si es que vivís en edificio; El maldito siempre que está vacío se va a planta baja a buscar pasajeros, y cuando al fín llega al piso 11, está lleno de gente a la cuál muy boludamente preguntas "¿Van para abajo?". Obvio que van para abajo, todo lo que sube tiene que bajar, piscuí. Además el 11 es el último piso, y el ascensor no llega hasta la terraza, ni sube una cuadra por encima del edificio para apreciar la vista como en los ascensores del primer mundo.
El primer mundo de Peter pan, porqué ni en Europa, ni en Japón hacen eso los ascensores, pero recién te das cuenta, cuando los demás integrantes del largo viaje hacia la "PB"(Piso Bolo´)esbozan una sonrisa.

Lo que pasa es que ellos tuvieron todo el tiempo desde el trayecto del primero hasta el onceavo piso para ir pensando todo esto, así que se creen superiores.
Superiores son los BMW, no me vengan a romper las bolas en el ascensor, si viven en el primero. ¿Nunca escucharon hablar de escaleras?. Igual el tema de los edificios, también lo voy a detallar en otra entrega.

Bueno, llegás abajo tenés la llave, abrís solo para darte cuenta que estás poco abrigado, pero como el guardarropas es un gasto al pedo, y tenés una hora de cola para guardar el buzo, salís igual.
No hace falta decir, que mientras más cuidado tenés al caminar, más mierda pisás todavía. Igual justificás diciendo que es suerte, así que viendo el lado positivo, te subis sonriente al Colectivo/auto.

El viaje, y la estadía en el boliche, son tema de otro día.
Espero haberlos alegrado un poco. Yo por mi parte, me voy a ver la película de Al Gore, "La verdad incómoda", la cuál recomiendo si quieren saber porqué joraca nevó en Baires.

Saludos,
Mauro

1 comentario:

Alan Diaco dijo...

uh, viejo... arranque a leer, lei los primeros dos parrafos y no pude mas... basta de inventar acentos en palabras que no van y encima ponerlos al reves, vuelve la lectura insoportable =P